Texto III: Los pequeños momentos.

"Los pequeños momentos son los que nos harán brillar.
Y no. No me arrepiento de nada porque todo lo que hice fue vivir, todo lo que me ha pasado algo me ha enseñado." Copia y pega de una canción de Green Valley, si.

Seguramente no tendréis ni la menor idea de lo que os estoy contando...
Os comento: A principios de marzo hice un viaje maravilloso a las Tierras Altas de Escocia, solo fueron ocho días, ¡pero vaya días!

Siempre nos dicen lo mismo una y otra vez: 'vive que solo son dos días', y nos lo comentan como si ellos lo hiciesen ¿sabes?, como si ellos de verdad supiesen lo que es vivir al limite y dejar la rutina de lado, ¡si son unos pusilánimes!

Pero mira tú que esa semana me di cuenta de que es cierto y solamente somos un soplo insignificante en esta vida que es un tornado.
Un tornado suave a veces y duro otras.

Quizás y seguramente este viaje no significo lo mismo para mi que para todas las personas que me cruce por el camino en el, probablemente no las vuelva a ver jamás, pero lo vivido con ellas ya está, no me arrepiento de nada, lo dicho, dicho está, lo hecho, hecho está. Y no podría haberme llevado mejor recuerdo que ese.

¿Quien me diría a mi que esta aventura iba a ser sobre todo multicultural?
Las travesías, y esta en concreto, no hubiese sido ni de lejos la misma sin toda la gente que conocimos.
Todas las historias que compartieron, las anécdotas que nos pusieron los pelos de punta y nos hicieron llorar.
Transmitirnos la magia de sus países.
Y querer visitarlos todos y cada uno de ellos.

Desde argentinos que acaban su viaje en Escocia y australianos que lo comenzaban aquí. Hasta franceses que nos enseñaron algo más del idioma.
Y os lo agradezco, quizás no leáis esto, pero gracias.
Gracias a los argentinos que nos abrieron los ojos, a los franceses y australianos mencionados anteriormente por ser tan simpáticos y amables, a los escoceses por su acento tan ininteligible y los chupitos, a los ingleses por corroborar lo que pensaba de ellos, al guía de Bilbao por su humor tan vasco, gracias a la cerveza StrongBow y Tennent's por acompañarnos todos los días del viaje, a JK Rowling y al bocata de Oink, pero y sobre todo, gracias a mi compañera de viaje, Miren, que sin ella este viaje no hubiese sido posible.

"Tenemos dos vidas y la segunda comienza cuando sabes que solamente hay una y esa se acaba." He aquí un guiño a Beret.





05/03/2018

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